El análisis financiero y comercial es una herramienta importante para evaluar la salud financiera y la viabilidad de una empresa. Se basa en el examen detallado de los estados financieros de una empresa, como el balance general, el estado de resultados y el flujo de efectivo, para determinar su capacidad para generar ingresos, mantener sus operaciones y pagar sus deudas. El análisis financiero también implica la evaluación de la eficiencia de una empresa en la gestión de sus recursos financieros, como el capital de trabajo, la inversión en activos y la estructura de financiación. Esto se logra mediante el uso de indicadores financieros, como el índice de liquidez, el ratio de apalancamiento financiero, el ratio de rentabilidad y el ratio de eficiencia. Por otro lado, el análisis comercial se enfoca en el mercado y la competencia, evaluando la capacidad de una empresa para competir y mantenerse en un mercado determinado. Esto se logra mediante el análisis de la estrategia de marketing, el análisis de la cadena de suministro, la evaluación de los clientes y la comprensión de las tendencias del mercado y los factores externos que pueden afectar el negocio.

En conjunto, el análisis financiero y comercial ayuda a los inversores, accionistas y gerentes a tomar decisiones informadas y estratégicas en torno a una empresa. Al evaluar la salud financiera y la posición competitiva de una empresa, pueden tomar medidas para mejorar la eficiencia financiera, aumentar la rentabilidad y la competitividad, y asegurar el éxito a largo plazo.